Y la luz se hizo música.
Al pasearnos por el barrio de la Ribera en Barcelona encontramos uno de los tesoros más importantes de la arquitectura, actualmente patrimonio mundial da UNESCO: el Palau de la Música Catalana.
Lluís Domènech i Montaner, unos de los representantes del estilo modernista catalán, acepta realizar el proyecto en 1904. La petición fue hecha por Orfeó Catalá, la asociación coral.
Tras finalizar su construcción, en 1908, fue nombrado directamente mejor edificio del año por el consejo de la ciudad de Barcelona.
La Sala de ensayos del Orfeó Català es un espacio íntimo y acogedor donde tienen lugar conciertos de pequeño formato, conferencias, presentaciones, y donde ensayan los coros del Orfeó Català. Aquí se encuentra la primera piedra que se colocó en 1905 durante la construcción del Palau. Con un arco semicircular de butacas, que se corresponde con la media luna del escenario de la Sala de Conciertos que se encuentra justo encima, está caracterizada por unas grandes columnas, vitrales y decoración típica del modernismo catalán.
Para este espacio tan único y especial la iluminación también tenía que serlo, así que contaron con el asesoramiento de SAKMA.
Para iluminar este espació se opto por utilizar la tecnología Tunable White. Esta tecnología permite reproducir los colores de la luz natural, respetando el ritmo circadiano, que es extremadamente importante para el bienestar del espectador, y para crear así distintos ambientes según se desee en cada momento. Mediante la tecnología Tunable White las posibilidades son infinitas.
Para conseguir luz ambiental utilizamos la luminaria lineal Comet 45 CC, y para iluminar la parte central de la sala se proyectaron downlights Nozzle 70 y focos SPT 100, que permiten redirigir la luz en zonas determinadas. Todos las luminarias controladas con el protocolo de comunicación DALI.
