Renace el Paraninfo de la Escuela Industrial de Barcelona.
Un espacio polivalente que ha conservado todos los elementos originales, y se le ha dotado de tecnología punta, sin obviar algo tan fundamental como la acústica, el aislamiento sonoro y la iluminación.
SAKMA ha participado en la iluminación cenital del renovado Paraninfo de la Escuela Industrial de Barcelona.
El emblemático edificio, ubicado en la conocida Eixample Esquerra de Barcelona, tiene una capacidad de aforo de 598 personas, una superficie útil de alrededor de 3.635 metros cuadrados, y ha contado con una inversión de la Diputació de Barcelona de unos siete millones de euros.
Dentro de este macro proyecto, SAKMA ha suministrado luminarias de suspensión SPT 100S y luminarias de empotrar SPT 100E. Cabe destacar, que estas últimas luminarias de empotrar han sido una solución lumínica 100% bespoke.
SPT 100S y SPT 100E son proyectores profesionales con tecnología de vanguardia, diseño minimalista, Tunable White, controlados por DMX y direccionados por RDM.
Gracias a estas características técnicas, es posible crear una infinidad de ambientes lumínicos, tanto en flujo como en temperatura de color, para adaptar el espacio a cualquier acontecimiento y situación. Además, a través del control DMX se genera un gran dinamismo y efectos lumínicos que permiten integrar esta iluminación dentro de un espectáculo y no solo como iluminación cenital.
El actual recinto de la Escuela Industrial de Barcelona nació a finales del siglo XIX como una gran fábrica de hilados y tejidos de algodón: la fábrica de los Hermanos Batlló y Batlló. Inaugurada en 1870, tuvo una corta vida fabril, pero destacó, en ese periodo por sus dimensiones y la calidad de sus edificaciones. Fue Rafael Guastavino quien dirigió las obras de construcción de la fábrica Batlló.
Hoy, 150 años más tarde, después de muchas intervenciones de restauración, reutilización y conservación de este conjunto industrial, a cargo de la Diputació de Barcelona, se puede disfrutar aún de un patrimonio arquitectónico, modernista e industrial, impresionante.
Entre este patrimonio, tiene un valor singular el histórico paraninfo, obra que el arquitecto Joan Rubió dejó inacabada y que ahora, 90 años más tarde, la Diputació de Barcelona ha restaurado recuperando el espacio y transformándolo en un espacio escénico polivalente, de usos múltiples, al servicio de la ciudad y del mundo local.
Elementos y nuevas características que suman más singularidad todavía a un espacio cuya sala principal tiene ahora un aforo de 598 personas, pero en el que se pueden dosificar butacas, recogerlas o incluso desmontar el escenario. Y todo bajo una cúpula de 20 metros de diámetro.
La rehabilitación del Paraninfo se ha hecho recuperando sus elementos originales -como la madera del techo o las vidrieras-, y manteniendo sus características principales. Fruto de la intervención, iniciada en 2017 y ya terminada recientemente, ha renacido un espacio de gran valor artístico, que es a la vez un equipamiento dotado de la tecnología más avanzada para acoger usos diversos, ya sean espectáculos, conferencias, congresos o actos ciudadanos.
